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SANTA CRUZ
La hazaña de las palomas mensajeras
400 aves de una prueba de colombofilia logran sortear las tormentas
atlánticas e invierten un día en llegar a la capital desde Fuerteventura
Enrique Martín, ganador del Master Colombófilo de Tenerife, emocionado tras
la llegada de Rojos, su pichón. lot
RAQUEL P. CAPOTE
SANTA CRUZ DE TENERIFE Las tormentas atlánticas obligaron a las palomas
mensajeras a hacer un sobreesfuerzo e invertir un día en la travesía desde
Fuerteventura a la capital tinerfeña cuando los organizadores de esta
competición preveían que lo hicieran en solo tres horas y media. Estas
dificultades convirtieron el reto de estas aves en "una verdadera
hazaña", tal como reconoció José Ledesma, presidente del comité
organizador de la prueba.
El pichón de Enrique Martín Acevedo, de nombre Rojos, del Club Isla Baja de
Buenavista del Norte, se proclamó vencedor de la primera edición de esta
competición que se celebra en la capital tinerfeña, denominada Master
Colombófilo de Tenerife, que reunió a 170 aficionados a la colombofilia y
se celebró el pasado fin de semana en El Mayorazgo, en Santa Cruz.
La suelta, que se realizó el sábado en Puerto del Rosario, Fuerteventura,
se llevó a cabo con normalidad. Sin embargo, la aparición de tiempo sur y
la cercanía de la tormenta tropical Nadine y de otra borrasca procedente de
África complicaron el itinerario de los pichones. Finalmente, el domingo,
pasados dos minutos de las ocho de la mañana, se avistó a Rojos, la primera
de las palomas mensajeras, seguida de Playas Negras y FMC Still Waters, de
Rodolfo Langenbacher y Team Gran Oasis, de Fuerteventura e Inglaterra,
respectivamente, que llegaron a las 10:50 y 10:57 horas.
Ledesma informó de que todo indica que, al encontrarse con Nadine, los
pichones se desplazaron hasta la zona oriental de las Islas y a África.
"Seguramente volaron entre 800 y 1.000 kilómetros", señaló
Ledesma. "La incertidumbre es una de las características de la
colombofilia. Situaciones como esta hacen que las palomas se revaloricen.
Si la suelta hubiera sido sencilla no habría resultado tan
interesante", matizó.
Asimismo, Ledesma destacó la presencia de Paula Marrero, del Team Paula
& Ana, la única mujer colombófila participante, que además se hizo con
el cuarto lugar con su pichón Beduino, que llegó a las 11:48 horas, a tres
horas de la quinta paloma en llegar. "No esperábamos una prueba tan
dura, pero se ha visto recompensado", informó el presidente del
comité.
Y es que tras estas dificultades, el valor de las palomas se multiplica.
"Rojos puede alcanzar entre los 10.000 y los 20.000 euros en su
subasta", apuntó Ledesma. "Este año el premio es de 4.500 euros
para el ganador, pero nuestra intención por el éxito de esta edición es que
el año que viene la dotación del primer premio se eleva a los 20.000 euros
y que las aves que compitan sean 1.800", concluyó
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